Eduard Baquero López, presidente ejecutivo de Fedecacao, no desconoce el problema del cadmio en cacao; pero estima que se trabaja para contrarrestar su presencia en los granos.
(Foto: Élver Rodríguez / VANGUARDIA LIBERAL )
La Unión Europea, uno de los principales clientes del cacao que se produce en Colombia, reglamentó el contenido máximo de determinados contaminantes en los productos alimenticios con el fin de proteger la salud pública.
En ese listado entró nuestro cacao por sus contenidos de cadmio; es decir, a partir del 1 de enero del 2019 no volverán a comprar los granos colombianos que superen esos estándares.
Para Eduard Baquero López, presidente ejecutivo de la Federación Nacional de Cacaoteros, Fedecacao, es una problemática seria, pues existe; sin embargo, se trabaja con varios países de América Latina para afrontarla, pues es un problema que cobija a toda la América Latina cacaotera.
En diálogo con Vanguardia Liberal, el directivo expresó que se están buscando otros mercados para ese cacao, como por ejemplo, Malasia, muy interesado en el grano colombiano y con cero restricciones.
Frente a la producción nacional al cierre del año 2018, dijo que se podría llegar a las 63 mil toneladas; además, estimó que antes de tener nuevas hectáreas en el país, hay que renovar 70 mil que ya cumplieron su ciclo productivo.
PREGUNTAS Y RESPUESTAS
¿Cómo vamos a vender cacao con cadmio en el mercado externo?
Es un tema crucial. Sí hay una Resolución de la Unión Europea que nos dice que entrará en vigencia el año entrante. Es una problemática que no es solo de Colombia y frente a ella hay una desinformación bastante grande, así como personas que están emitiendo conceptos no apropiados.
¿Qué se está haciendo al respecto?
Hemos venido trabajando de manera articulada en la búsqueda de nuevos mercados. El tema de cadmio está ahí y los parámetros se están aplicando sobre producto terminado y no en grano, una claridad que hay que hacerla. Se buscan mercados que no tengan ese tipo de restricciones; pero paralelamente existe un trabajo articulado de todo el Consejo Nacional Cacaotero (Minagricultura, compañías, Corpoica y Fedecacao) con Perú y Ecuador buscando soluciones a ese inconveniente. Por ahora, se ha convertido en un factor de negociación.
¿Qué mercados serían una alternativa?
El cacao colombiano se sigue vendiendo en el exterior; por ejemplo, en el mercado asiático, específicamente, Malasia donde se están colocando el 14% de las exportaciones del país.
¿Cómo se puede determinar la existencia de cadmio en un predio?
Es un tema difícil. Por ejemplo, hay fincas que pueden tener cadmio hoy, y en seis meses, desaparecer. Acá puede haber; pero el vecino, no. Esos trabajos requieren de recursos, los cuales no se tienen de manera específica; pero tenga la seguridad que no estamos estáticos frente a ese problema. Hay mercados que compran nuestros granos, los revuelven con otros y bajan los niveles para seguir en el mercado.
¿Su control es muy difícil?
Es un metal (altamente tóxico) que está en todos los suelos de América y las investigaciones existentes no son muchas. Se están realizando trabajos importantes con universidades y la ayuda de la agencia de cooperación de los Estados Unidos. Tenemos que ser muy sinceros, no es fácil; pero estamos afrontando de lleno el problema. Hemos sido muy responsables, porque en Colombia no todos tienen cadmio; pero lamentablemente hay una total desinformación.
¿Hay cadmio en Santander?
Sí, pero no en todas las regiones. Hay veredas que tienen; pero la vecina no. Es un problema de toda América porque sus suelos son de origen volcánico y en algunos casos, al parecer, está asociado al tema de petróleo o fertilizantes.
¿Es una problemática que se puede superar?
Tenemos que superarla y ese es el reto, en el cual ya estamos trabajando.
¿Cuál es la producción de cacao esperada para 2018?
Hemos venido creciendo a una tasa del 7% anual; pero el invierno ha sido muy fuerte y lleva a la proliferación de enfermedades; sin embargo, esperamos 63.000 toneladas.
¿Qué pasó con Santander que era dueño del 50% de la producción nacional y ahora solo llega al 38%?
Porcentualmente sí; sin embargo, Santander hace 10 años producía 16 mil toneladas y hoy está en 23.000 toneladas anuales. Lo que pasa es que muchos departamentos están creciendo, como por ejemplo, Arauca, debido a la adopción de tecnología en toda la región.
¿La siembra de cacao es de la loma o de lo plano?
De las dos. El cacao en el mundo está en lo plano; solo Colombia lo tiene en la loma.
¿Qué mercado sería la redención del cacao colombiano?
Todos; sin embargo, los asiáticos están valorando mucho el cacao colombiano por un factor sustancial: el alto contenido de manteca de cacao, el subproducto más valioso y valorado de ese grano. Malasia prefiere nuestro cacao a pesar de tener al lado a Indonesia y África, fuertes productores mundiales. Empezamos a exportar a Canadá; sin embargo, el reto es Estados Unidos.
¿Cuál es el ideal de Colombia en área?
Un estudio muy serio de Corpoica dice que se tienen 700 mil hectáreas para sembrar; pero creo que podemos producir unas 300 mil toneladas y aún así, no le haremos cosquillas al mercado externo. Pero antes de nuevas siembras, lo que debemos hacer es renovar 70 mil hectáreas que ya cumplieron su ciclo.
Es un tema crucial. Sí hay una Resolución de la Unión Europea que nos dice que entrará en vigencia el año entrante. Es una problemática que no es solo de Colombia y frente a ella hay una desinformación bastante grande, así como personas que están emitiendo conceptos no apropiados.
¿Qué se está haciendo al respecto?
Hemos venido trabajando de manera articulada en la búsqueda de nuevos mercados. El tema de cadmio está ahí y los parámetros se están aplicando sobre producto terminado y no en grano, una claridad que hay que hacerla. Se buscan mercados que no tengan ese tipo de restricciones; pero paralelamente existe un trabajo articulado de todo el Consejo Nacional Cacaotero (Minagricultura, compañías, Corpoica y Fedecacao) con Perú y Ecuador buscando soluciones a ese inconveniente. Por ahora, se ha convertido en un factor de negociación.
¿Qué mercados serían una alternativa?
El cacao colombiano se sigue vendiendo en el exterior; por ejemplo, en el mercado asiático, específicamente, Malasia donde se están colocando el 14% de las exportaciones del país.
¿Cómo se puede determinar la existencia de cadmio en un predio?
Es un tema difícil. Por ejemplo, hay fincas que pueden tener cadmio hoy, y en seis meses, desaparecer. Acá puede haber; pero el vecino, no. Esos trabajos requieren de recursos, los cuales no se tienen de manera específica; pero tenga la seguridad que no estamos estáticos frente a ese problema. Hay mercados que compran nuestros granos, los revuelven con otros y bajan los niveles para seguir en el mercado.
¿Su control es muy difícil?
Es un metal (altamente tóxico) que está en todos los suelos de América y las investigaciones existentes no son muchas. Se están realizando trabajos importantes con universidades y la ayuda de la agencia de cooperación de los Estados Unidos. Tenemos que ser muy sinceros, no es fácil; pero estamos afrontando de lleno el problema. Hemos sido muy responsables, porque en Colombia no todos tienen cadmio; pero lamentablemente hay una total desinformación.
¿Hay cadmio en Santander?
Sí, pero no en todas las regiones. Hay veredas que tienen; pero la vecina no. Es un problema de toda América porque sus suelos son de origen volcánico y en algunos casos, al parecer, está asociado al tema de petróleo o fertilizantes.
¿Es una problemática que se puede superar?
Tenemos que superarla y ese es el reto, en el cual ya estamos trabajando.
¿Cuál es la producción de cacao esperada para 2018?
Hemos venido creciendo a una tasa del 7% anual; pero el invierno ha sido muy fuerte y lleva a la proliferación de enfermedades; sin embargo, esperamos 63.000 toneladas.
¿Qué pasó con Santander que era dueño del 50% de la producción nacional y ahora solo llega al 38%?
Porcentualmente sí; sin embargo, Santander hace 10 años producía 16 mil toneladas y hoy está en 23.000 toneladas anuales. Lo que pasa es que muchos departamentos están creciendo, como por ejemplo, Arauca, debido a la adopción de tecnología en toda la región.
¿La siembra de cacao es de la loma o de lo plano?
De las dos. El cacao en el mundo está en lo plano; solo Colombia lo tiene en la loma.
¿Qué mercado sería la redención del cacao colombiano?
Todos; sin embargo, los asiáticos están valorando mucho el cacao colombiano por un factor sustancial: el alto contenido de manteca de cacao, el subproducto más valioso y valorado de ese grano. Malasia prefiere nuestro cacao a pesar de tener al lado a Indonesia y África, fuertes productores mundiales. Empezamos a exportar a Canadá; sin embargo, el reto es Estados Unidos.
¿Cuál es el ideal de Colombia en área?
Un estudio muy serio de Corpoica dice que se tienen 700 mil hectáreas para sembrar; pero creo que podemos producir unas 300 mil toneladas y aún así, no le haremos cosquillas al mercado externo. Pero antes de nuevas siembras, lo que debemos hacer es renovar 70 mil hectáreas que ya cumplieron su ciclo.