Tiembla el chocolate
Gourmet
Los cambios climáticos podrían afectar a la producción de cacao y a su derivado más deseado: el chocolate.
Gran preocupación
hay entre los países productores de cacao. Los abruptos fenómenos
meteorológicos, consecuencia de El Niño y del nuevo clima planetario, podrían
afectar seriamente la producción (concentrada en Indonesia, Africa occidental y
Sudamérica) del cacao destinada a un mercado global que sigue buscando con
avidez este producto y a su derivado más deseado: el chocolate.
La producción
mundial actual se acerca a las 4,2 millones de toneladas y el déficit
productivo (lo que se necesitaría para satisfacer a la demanda) es de 160.000
toneladas.
Los principales
responsables de este desequilibrio son:
1) El crecimiento
del consumo del chocolate en Brasil, India y China. Por ejemplo, en la India
(1,2 billones de habitantes) el consumo per cápita por año pasó de 50 a 120
gramos. Parece nada frente a lo que consume un suizo (11 kg), pero es una
enormidad debido a la cantidad de pobladores;
2) El impacto del
clima actual (mucha lluvia y aumento de amplitud térmica) que afecta a las
cosechas y a la calidad del producto. En Ecuador los expertos calculan una
disminución del 16% (40.000 toneladas) sobre las 250.000 toneladas producidas
en un año. Exquisiteces como el cacao To’ak de Manabí (5.200 US$ el kg) corren
peligro.
Por suerte llegan
también noticias que transmiten optimismo. Brasil, que a fines de los años 80
del siglo pasado fue víctima de ataques de bioterroristas (se contaminaron
adrede las fincas con hongos como el Vassoura da Bruxa) que llevaron a la
pérdida del 80% de las cosechas de cacao, está resurgiendo con nuevos modelos
de producción sustentables y de alta calidad. Grupos del MST (Sem Terra),
cooperativas familiares y poblaciones indígenas del sur de Bahía están
revalorizando cultivos artesanales de la preciosa semilla que permite elevar la
cantidad y la calidad producida de chocolate.
No será fácil pero
el buen chocolate sobrevivirá.
- Clarin.com
- Viva
- 24/02/16
- Nota original, AQUÍ.
No hay comentarios:
Publicar un comentario