ÚLTIMAS NOTAS PUBLICADAS

martes, 23 de febrero de 2016

CHOCOLATE: 05 datos extraños.

5 datos extraños -pero deliciosos- acerca del chocolate





(CNN)– Es difícil encontrar a alguien a quien no le guste el chocolate.

Desde los aztecas hasta Willie Wonka y la tira cómica Cathy, la golosina ha estado seduciendo las papilas gustativas durante siglos. Existen pocos placeres –desde el fondue hasta el mousse, los s'mores y las malteadas– que no puedan mejorarse con chocolate.

En honor al Día Nacional del Chocolate, aquí tenemos un breve compendio de datos extraños pero deliciosos sobre el embriagador fruto del grano del cacao.


1. Puedes pagar 260 dólares por una barra de chocolate

En el panteón de los chocolates finos, existen cajas gourmet, bombones hechos a mano y ahora: una barra de 260 dólares que puedes comer con pinzas de madera. Es de To'ak Chocolate, y la hacen a mano con granos de cacao ecuatoriano.

También es el chocolate más caro del mundo, según Jerry Toth, cofundador de To'ak Chocolate. ¿Pero por qué con pinzas?


"Nuestros dedos tienen su propio olor y aceites naturales", dice Toth. "No queremos que nada mancille o altere el olor y el sabor del chocolate antes de que tú lo comas".


I'll take it raw, processed, dark, light, blended, solid, liquid, flat. You name it, I'm there


2. Los M&M son un refrigerio básico para los astronautas de la NASA

Luego de que los M&M's fueron lo primero que fue empacado en el transbordador espacial en 1981, estos han viajado al espacio en más de 130 ocasiones. La NASA, que no promociona productos comerciales, les llama "chocolates cubiertos de caramelo". Los M&M's han demostrado su capacidad para permanecer completos en condiciones muy extremas y son de los favoritos para "las hazañas de la cena por su microgravedad acrobática", dice la NASA.


3. La galleta con chispas de chocolate es la galleta oficial del estado de Massachusetts

Al reconocer que la galleta fue inventada en 1930 en el restaurante Toll House en Whitman, Massachusetts, el estado la nombró como su galleta oficial en 1997. Massachusetts en uno de tan solo tres estados que cuentan con galletas oficiales en el estado... y los otros son Nuevo México y Michigan, cuya galleta, Michigan Treasure Cookie, también contiene chispas de chocolate.


But actually...

4. Los aztecas consideraban el chocolate como un afrodisíaco

Según se dice, su emperador Montezuma, todos los días consumía unas 50 tazas de xocolatl, una bebida de chocolate, para ayudar a exacerbar sus encuentros sexuales.


5. Alguien, alguna vez, hizo una barra de chocolate que pesaba 6 toneladas

En 2011, Thorntons, una empresa de golosinas en Derbyshire en el Reino Unido, creó una barra de chocolate que pesó más de 5792,37 kilos y estableció un Récord Mundial Guinness. A los trabajadores les tomó 10 horas verter el chocolate líquido en un molde que medía aproximadamente 3,96 metros de largo.
Después, lo rompieron en pedazos y lo vendieron para recaudar dinero para la caridad.



lunes, 22 de febrero de 2016

PATENTES sobre recursos de la biodiversidad

Existen 11,690 solicitudes de patentes extranjeras sobre recursos de la biodiversidad peruana



http://agronegociosperu.org/wp-content/uploads/2016/02/tara-planta-696x392.jpg

FORO: Cacao Mesa Agraria de Utcubamba, 03 y 04 de Marzo, 2016.




BioStartUp



domingo, 21 de febrero de 2016

SPEAKERS: World Cocoa Conference 2016




Speakers

Danilo Medina Sánchez
President of The Dominican Republic

Christian Schmidt
The Federal Minister of Food and Agriculture, Germany
Jean-Marc Anga
Executive Director, ICCO

Benedict Okey Oramah
President, Afreximbank

Marina Korchynsky Morari
General Manager Community Development, Cocoa Sustainability, Barry Callebaut Sourcing 

Manfred Borer
Programme Director, Swiss Foundation for Technical Cooperation (Swisscontact)

Michel De Knoop
Policy Officer, Directorate General for Development and Cooperation, European Commission

Jayne Crozier
Trade and Commodities Coordinator, CABI

Laurent Pipitone
Director of the Economics and Statistics Division, ICCO

Andrew Bovarnick
Lead Natural Resource Economist, UNDP

Vernon Barrett
Director, The Caribbean Fine Cocoa Forum

Jorge Redmond
President/CEO, Chocolate El Rey

Darin Sukha
Research Fellow/Food Technologist, Cocoa Research Centre, The University of the West Indies, Trinidad & Tobago

Jason Potts
Sustainable Markets and Responsible Trade (SMART), International Institute for Sustainable Development (IISD)

Isidoro De La Rosa
President, CONACADO

Nota original, AQUÍ.
Agró Ángel Estévez Bourdierd
Minister of Agriculture, The Dominican Republic

Jean-Louis Billon
Minister of Commerce, Côte d’Ivoire

Francis K. Oppong
Deputy Chief Executive, Ghana Cocoa Board

Barry Parkin
Chairman, World Cocoa Foundation (WCF)

Martin Gilmour
Cocoa Sustainability R&D Director, Mars Global Chocolate

Yté Wongbé
General Director, CNRA

Brigitte Laliberté
Scientist, Bioversity International

François Ruf
Economist, CIRAD

Douglas Hawkins
Managing Director, Hardman Agribusiness

Jose Iturrios Padilla
Director, Peru Cocoa Alliance

Edward S. Seguine
Seguine Consultancy

Fred Frimpong
Programme Manager “MASO” Ghana,Solidaridad

Simran Sethi
Journalist

Jack Steijn
Chair, CEN/ISO committees on Sustainable and Traceable Cocoa

Han Loke Fong
Senior Economist, ICCO

Friedel Hütz-Adams
Senior Researcher, Südwind e.V

NESTLÉ Healthy, umami y nutrigenómica ...


La ciencia del chocolate


El mayor centro de investigación nutrgenómica del mundo está en Suiza y es de Nestlé. Alimentación y medicina atisban su futuro desde una probeta.





Llegará el día en que los pequeños placeres del paladar no se conviertan en disgustos para la salud o la imagen. En ello andan los científicos, animados por la luz que la genética ha introducido en los laboratorios, pero son las compañías alimentarias las que han salido con fuerza en esta carrera. Necesitan demostrar que sus productos son saludables, naturales, y que ayudan a mejorar los problemas médicos que aquejan a la población que más dinero emplea en alimentos, esa parte del mundo que está pagando con su salud los excesos en la mesa y los desarreglos culinarios.

No será fácil convencerlos. Como dice Luis Cantarell, “cada vez hay menos margen para pensar que el consumidor es tonto”. Desde el despacho de este vicepresidente ejecutivo de Nestlé, en la última planta de un gran edificio acristalado, se ve el lago suizo de Leman, hasta ­donde bajan las verdes colinas de Vevey, el pueblo donde ­empezó esta aventura a mediados del siglo XIX.

El boticario de origen alemán Henri Nestlé alcanzó la fama en 1867, cuando consiguió crear su harina lacteada, el origen de las papillas que han viajado con su apellido por todo el mundo desde entonces. Con ellas, se dice, salvó a un niño prematuro que no pudo contar con el sustento materno. Alimentación y salud se daban la mano ya entonces. Hoy, la gran multinacional en que se ha convertido Nestlé posee en Lausana, a unos pocos kilómetros de Vevey, el mayor centro del mundo en investigación nutrigenómica, una palabra que todavía no ha entrado en el diccionario. La visita a este instituto suizo de I+D, pagada por la multinacional, permitirá atisbar su significado. ¿En qué se emplean los más de 250 científicos que allí trabajan? ¿Qué persiguen los 130 millones de euros que la compañía destina a investigación en este centro?


Tras la puerta del departamento de placer saludable se encuentra el investigador holandés Wilbert Sybesma, quien explica en un español más que aceptable y ayudándose de su pizarra táctil cómo tratan de cambiar los compuestos grasos al chocolate sin que la tableta acabe por tener la textura de una medusa.


La sal, el azúcar y las grasas son los tres demonios a combatir. La Organización Mundial de la Salud y los Gobiernos convencieron a la gran industria alimentaria de que sus productos no eran los adecuados para tener un tipazo por fuera y un organismo en condiciones por dentro. Pero reducir un 40% de la sal al tomate frito Solís no es algo que se pueda hacer de un día para otro sin que el consumidor ponga cara de acelga. Ha sido un proceso que ha llevado casi una década. Porque no se trata solo de que el cliente se vaya acostumbrando al cambio poco a poco. Cuando se eliminan grasas y azúcares, el producto pierde textura, y ¿a quién le gusta un chocolate deprimido y lloroso?

En el departamento que comanda este holandés descubrieron, sin embargo, a base de estrujar la anatomía, que no siempre es difícil reducir sal o azúcar. Basta quitarla de donde no se percibe. Si del pedazo de pizza que se introduce en la boca es la masa de la base la que entrará en contacto con la lengua, ahí es donde debe ir la sal, y será fácil hacerla desaparecer de las capas altas, donde, de todas formas, no se notaba porque en el paladar no hay papilas gustativas.


La grasa, la sal y el azúcar son los demonios a combatir, pero sin que el chocolate acabe con la textura de una medusa
Todo esto que parecen trucos de cocineros tiene detrás una sólida investigación con partículas de nombres imposibles, moléculas, aminoácidos, enzimas, … Por ejemplo, hay cristales de azúcar que se engullen sin que se disuelvan en la boca. ¿De qué sirven entonces? Esos son los que hay que eliminar, los cristales vacíos, explica Sybesma.

En este departamento se aprende también lo mucho que importa el tamaño. Si se le pregunta a un niño qué prefiere, si un osito de azúcar de tamaño orondo o tres más flacuchos, el niño señalará el conjunto de ositos, porque son más. Pero se trata solo de una percepción óptica: juntos, los tres ositos pueden pesar menos que el gordo; así pues, la avaricia infantil será recompensada con menos cantidad de azúcar.

Pero quizá el precio sí pudiera engordar, después de todo son tres unidades. Podría decirse que Sybesma ayuda a que los placeres sean más saludables, es decir, engaña al consumidor por su propio bien y contribuye a que la empresa no pierda con ello. Ojo, que no solo los niños expresan ansiedad en sus percepciones ópticas. Un filete loncheado parece más grande que antes de pasar por el cuchillo. O un plátano.

Pero casi nada engaña al gusto, siempre que se tenga la nariz libre de congestiones. En el departamento de aroma, sabor y gusto de este macrocentro de investigación suizo muestran sus experimentos con algún juego de niños. Colocan una pinza en la nariz e invitan al visitante a degustar un poco de chocolate, que a unos les sabe salado y a otros dulce, pero nadie adivinaría que es chocolate de haber tenido también los ojos tapados. Es solo al liberar la nariz cuando el placer alcanza buena parte de los sentidos: como cuando el paseo por la playa llega al chiringuito de las sardinas.

A partir de esa simple base olfativa, los científicos tratan de ver cómo alcanzar altas cotas de sabor sin necesidad de incrementar el uso del dulce, del salado, del ácido y del amargo. ¿Ya está? No. Falta el umami, el quinto sabor elemental que detecta la lengua humana. Aunque se descubrió a principios del siglo pasado, no lo hemos integrado en el vocabulario. En los tomates y el jamón curado se puede detectar con facilidad, pero uno puede decir que el tomate está bien dulce o el jamón muy salado, pero casi nadie dice que está umami. Es un sabor redondo y delicioso, como su nombre japonés indica, muy alto en glutamato y de gran presencia en la cocina oriental.

En las tierras suizas que ahora lucen peinados viñedos que se descuelgan en peldaños fue donde el señor Nestlé vendía mostaza antes de dedicarse a las harinas lacteadas. Nestlé nunca ha abandonado el pilar de la alimentación infantil, pero ahora tiene abiertas grandes líneas científicas para acercarlo lo más posible a la farmacopea. Prueba de ello es la legión de nutricionistas, médicos, veterinarios, biólogos, químicos, psicólogos y otros especialistas que se desenvuelven en el centro de Lausana.




El abrazo entre la salud y la alimentación es casi de sentido común. Lo difícil de determinar científicamente, no basta con engañosos anuncios, es cuánto puede contribuir a combatir la enfermedad. La empresa del chocolate publicó el año pasado 128 artículos científicos y desarrolló 78 patentes. Esta carrera por la comida medicina, que les lleva incluso a pronunciar nombres como alzhéimer, un gran desconocido aún en la ciencia médica, ha propiciado la instalación de un minihospital en este centro suizo, donde las personas acuden a comer, a desayunar, incluso duermen, mientras forman parte de alguno de los experimentos en los que participan. Se trata de poner un poco de orden en las afecciones cardiovasculares.

Unos metros más allá, Irma Silva Zolezzi relata el Programa 1.000 días, en el que vienen trabajando desde 2011 con la Universidad de Southampton (Reino Unido), el Instituto de Ciencias Clínicas de Singapur y el Instituto Liggins de la Universidad de Auckland (Nueva Zelanda). Tratan de entender “el impacto de la alimentación en el crecimiento de los niños y sus riesgos en obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares”, explica Silva Zolezzi. Para ello han encuestado a 1.800 mujeres y han hecho seguimiento a sus hijos. “Los niveles de glucosa en sangre en el embarazo son componentes importantes de comunicación entre la madre y el feto y, desde luego, afectan al crecimiento”, dice esta científica.

La investigación necesita avanzar, y mucho. A pesar de que lo hiciera, Zolezzi advierte de que nada puede reemplazar una buena nutrición sumada al ejercicio físico. Pero quizá llegará algún día en que la alimentación se acerque a la medicina. Por ahora hay muchos experimentos en marcha en manos de buena ciencia pagada por la industria alimentaria. “La I+D es la ventaja competitiva [de las grandes multinacionales] frente a la simple transformación de materia prima”, explica Luis Cantarell. Por eso Nestlé dio un viraje en su trayectoria histórica a comienzos de siglo y nació Nestlé Healthy (saludable).

El famoso nido con pájaros que ha sido siempre el emblema de Nestlé (vocablo que significa nidito en un dialecto alemán) adorna la fachada de este centro de investigación donde se empeñan en que palabras como nutrigenómica, probiótica, microbioma alcancen el diccionario popular. Son muchos millones los que se destinan a ello, pero la industria alimentaria sabe que esta es la estrategia del nuevo siglo. “Ya no basta con cumplir la ley y mirar al fin del ejercicio la cuenta de resultados. Internet lo ha cambiado todo”, dice el responsable de inversiones de la compañía, otro español, de padres emigrados a Suiza, José López, recién jubilado.

El consumidor maneja cuanta información quiera por Internet. Tiene la posibilidad de conocer la composición de los alimentos, sus beneficios y sus perjuicios. Incluso tiene la responsabilidad de hacerlo. Ha de estar atento a las nuevas innovaciones que llegarán de la unión entre los laboratorios y la comida e interpretarlas a la luz de la ciencia.

Y con ojo, pues el mensaje se ha vuelto material sensible: ya no se trata de saber si algo engorda o mantiene en forma, sino de creer o no que un alimento aligera el colesterol o previene enfermedades. Palabras mayores.

elpaissemanal@elpais.es

Nota original, AQUÍ.

viernes, 19 de febrero de 2016

COPOAZÚ: Composición de la pulpa.



Caracterización y extracción lipídica de las semillas del cacao amazónico (Theobroma grandiflorum)

E. Alviárez G., W. Murillo A., E. Murillo P., B. A. Rojano, J. J. Méndez A.

Resumen


La pulpa de Theobroma grandiflorum, conocido comúnmente como copoazú, es utilizada para la preparación de mermeladas, jugos, yogurt, néctares y dulces, y sus semillas son aprovechadas para la elaboración de cupulate, bebida equivalente al chocolate. En Colombia existe poca información sobre las propiedades de este fruto, especialmente de los ácidos grasos presentes en las semillas, las cuales podrían ser de gran interés para la industria alimentaria. En este estudio se identificó y analizó el contenido de ácidos grasos presentes en el aceite extraído de las semillas de copoazú en madurez fisiológica y sus índices de calidad; además, se midió el potencial antioxidante del aceite mediante el ensayo ORAC; lo anterior como aproximación al conocimiento del uso potencial alimenticio o nutracéutico de uno de los frutos exóticos de la amazonia de poco conocimiento en Colombia. La identificación de ácidos grasos reveló que hay mayor contenido de ácido oleico (36,3%), esteárico (29,27%) y palmítico (7,26%); los índices de calidad, como la saponificación (1,88,15 mg KOH/g muestra), yodo (49,33 g de I/g de grasa) y acidez (1,04 mg KOH/g muestra), muestran que el aceite de copoazú podría ser utilizado en la industria alimentaria y cosmética. 


Palabras clave


ácidos grasos, copoazú, índices de calidad, potencial nutricional, Theobroma grandiflorum.

Texto completo:

PDF

Nota original, AQUÍ.

Translate